miércoles, 11 de septiembre de 2013

LA VUELTA - DÍA 1:

Aeropuerto de Barajas, son las cinco de la tarde. A un lado de la puerta, cien chavales -de verde o azul- a punto de terminar la experiencia del año, de sus vidas, ahí estoy yo. Han sido dos semanas en las que cada par de ojos ha visto más que en años y años de vida "normal". Estamos a punto de cruzar la puerta, la línea que separa realidad y sueño. Del otro lado están padres, hermanos, tíos, amigos, novias, novios... Todos esperando ese regreso que, inevitablemente para nosotros, es un poco agridulce. Nada más salir, veo a mi madre y se me olvida todo lo demás; en ese momento comprendo lo que la he echado de menos, la alegría que me produce verla a ella y a mi hermana, y a mi tía y mi primo, que también han venido a recogerme. Entre abrazos, sonrisas y lágrimas, muchas lágrimas, me voy despidiendo de todos. Estoy seguro de que de aquí saldrán grandes amistades, que haremos grandes cosas, que ya somos otros de los que hace apenas veinte días empezamos esta AVENTURA, con mayúsculas. Hemos compartido muchas cosas (muchas, muchas). Somos los rumberos, y eso no se olvida.

Poco a poco se comienza a ver más claro todo lo demás: estoy en el coche, volviendo a casa, al hogar. Madrid se presenta más extraña que nunca, con sus cuatro alfiles que la guardan, sus autopistas de delirio, sus gentes, todo... El trayecto se me pasa entre la ventanilla y los cuentos, las anécdotas, las experiencias, la gente, los paisajes... Hay muchos detalles del viaje que no se olvidarán, que están grabados a fuego en las cabezas de todos.


Ya en casa, me siento en un verdadero palacio: nevera, toda la comida que quiera, cama, baño, ducha... Pero todas las comodidades son pocas, hay momentos en los que las entregaría todas con tal de volver a mi saco, a mi macuto y mis botas, a las marchas bajo el sol o la luna, a Tattiwine, a Bades, a Merzouga, a esos cielos, a esas miradas inocentes -y las otras no tan inocentes-, a esa gente que te lo ofrecía todo teniendo nada, y a mis rumberos... Les echo de menos, lo echo todo de menos...

Madrid Rumbo al Sur 2013 - Marruecos

jueves, 8 de agosto de 2013

CANCIÓN DE HOY: SI TE VAS

Hoy toca 'Si te vas', del grande Extremoduro. Es una canción que da para mucho... Puedes, simplemente, escucharla y dejarte llevar por la música, por la voz ronca de Robe, llena de sentimiento. También puedes dedicarte a descifrar el significado de una letra que tiene mil y una interpretaciones.

¿Canción de amor?

Puede ser. Es la primera impresión al escucharla, desde luego. "Si te vas/ me quedo en esta calle sin salida", puede referirse claramente a esa mujer, de la que depende en cuerpo y alma. Sí, puede, pero creo que quedarse aquí es quedarse más que corto. A riesgo de caer en un tópico -al tratarse de Extremo- diré que habla de drogas.

¿Canción de drogas?

Es un clásico de este grupo, y lo hacen ya con una maestría poco igualable, al menos en lengua española. De ser así, esta canción sería su obra maestra. Transformar de esa manera el tema de la drogadicción en amor, en ese aura de pureza que transmite la canción... Bravo. No quiero enrollarme demasiado, juzgad por vosotros mismos:





Se le nota en la voz por dentro es de colores
Y le sobra el valor que la falta a mis noches
Y se juega la vida...
siempre en causas perdidas
Ojala que me la encuentre ya entre tantas flores
Ojala que se llame amapola, que me coja la mano
Y me diga que sola no comprende la vida, no
Y que me pida, dame mas, mas, mas dame más
Y que me pida…
Es capaz de nadar en el mar más profundo
Igual que un superhéroe de salvar el mundo
Donde rompen las olas, salva una caracola
Ojala que me despierte y no busque razones
Ojala que empezara de cero
Y poderle decir que pasado la vida, sin saber que la espero nooooo
Sin que me pida mas mas mas, dame más
Si te vas…
Me quedo en esta calle sin salida
Uhhhhh, sin salida
Que este bar, está cansado ya de despedidas
Uhhhhh, de despedidas
Como un extraterrestre se posa en el suelo
Y me ofrece regalos que trae de otro cielo
Le regalo una piedra, recuerdo de la tierra
Me pregunto porque el hombre inventó la guerra
Y en silencio pregunto entre cosas más serias
Yo me pongo palote, solo con que me toque
Donde 
Vamos
tan deprisa
Me 
pregunta 
su sonrisa
Si tu quieres, tengo el plan : Contaminar…
Salga que salga el sol
Por donde salga el sol
Que no me dá
Y llegar…Hasta tu corazón
Salga que salga el sol
Por donde salga el sol
Si te vas…
Me quedo en esta calle sin salida
Uhhhhh, sin salida
Que este bar, está cansado ya de despedidas
Uhhhhh, de despedidas
Si esta tarde, no he venido, es que habido un impedimento
Me llevaron detenido
Para hacer un declaramiento
He robado, he mentido
Y he matado también el tiempo
Y he buscado lo prohibido
Por tener buenos alimentos
Y es que la realidad…
Que necesito
Se ha ido detrás
De ese culito
Que delante de mi se paró por fin
Una dia con una noche oscura
Y esperando por ver si saliera la luna
Dejate querer, Dimeló otra vez
Una dia con una noche oscura
Y esperando por ver si saliera la luna
Ayyyy luna, ayyy luna, ayyy luna
Si te vas…
Me quedo en esta calle sin salida
Uhhhhh, sin salida
Que este bar, está cansado ya de despedidas
Uhhhhh, de despedidas
Quedaté, muy cercá de mi
Y a si ló… dulce madrugada
Miramé, vuelve a sonreir
Que si no, yo, no comprendo nada
Si te vas…
Me quedo en esta calle sin salida
Uhhhhh, sin salida
Que este bar, está cansado ya de despedidas
Uhhhhh, de despedidas

Para Amapola.

martes, 4 de junio de 2013

CANCIÓN DE HOY: PAPA BAKOYE

Bueno, siguiendo con las canciones que creo que todo el mundo debería escuchar (igual consigo que se conozcan un poquito más, oye), ahora toca "Papa Bakoye", de Alpha Blondy. Este cantante marfileño canta en inglés, francés, árabe y hasta dioula, como aquí.

Es una canción para escuchar, una y otra vez, cuando buscas paz o cuando ya estás en ella. Los ritmos, los timbres... Y la letra, suave. El significado literal no importa, dale el que quieras. Ahí está la magia. Al traducirla, no das con nada coherente, así que lo mejor es encontrar el significado que tiene para ti, y hacerlo único. Porque esta letra, sin ser nada, puede serlo todo.



Para disfrutar. 

sábado, 1 de junio de 2013

"LE PAYS VA MAL"

De mal, en peor. No quiero hablar del paro, de la corrupción, de la falta de democracia... No. Todo eso ya lo he dicho, y no tengo nada nuevo que aportar. Pero quiero hablar de algo mucho más grave: ¿Qué pasa con eso que llamamos humanidad? ¿Dónde se esconde? ¿Por qué huye de nosotros? Bueno, quizás somos nosotros los que huímos de ella...


Me preocupa que, en una situación como la que estamos (mala, muy mala), la solidaridad brille por su ausencia mientras el egoísmo campa a sus anchas, haciendo de las suyas. Cuántas veces habré oído frases del tipo "que le den", "¿y a mí qué?" o "no es mi vida". Qué fácil nos libramos de los problemas de otro, como si no fueran con nosotros. Nos parece lógico no ayudar a alguien si no lo conocemos. Eso sería perder el tiempo, ¿no? Está de moda lo de "ser bueno es ser tonto". Claro, porque lo mejor es ser un individualista que no mira por nada ni por nadie, ¿verdad? Lo mejor es subir, y si pisamos a alguien en el camino, mejor. Eso es ser un 'máquina'. Qué triste. En fin, prefiero ser humano.  


domingo, 5 de mayo de 2013

CANCIÓN DE HOY: TAJABONE


A veces escuchamos una canción... y nos transportamos. Esto me pasó a mí con esta maravilla de Ismäel Lô, un cantante senegalés que, a parte de esta, tiene canciones que te hacen sentir con todos los sentidos. La oyes, pero también puede tocarse, verse, olerse e incluso saborear cada palabra de la letra.

Esta canción, al contrario de lo que pueda sugerir su melodía, habla de religión, de la fiesta del Tajabone. Este día se celebra después del Ramadán en senegal, en el que tras un mes de sacrificio, los niños salen a la calle a pedir su particular 'aguinaldo'. Niños vestidos de niña y niñas vestidas de niño. Esta es, en definitiva, la fiesta de la alegría.

Creo que todos deberían escuchar esta canción en un momento de estrés, uno de esos en los que se te acelera el corazón sin una verdadera razón. Entonces paras, la escuchas, y te olvidas de todos esos problemas "importantes" que te amargan. Y disfrutas.


sábado, 27 de abril de 2013

IV

Estamos a 10.000 metros de altura sobre un cielo nítido. Se puede ver perfectamente el mar bajo nuestros pies. Vamos camino de, quién sabe, algún lugar muy lejos de aquí. Pero ahora, justo ahora, estás mirando por la ventanilla, y te recoges el pelo suavemente. Sonríes, porque sabes que van a ser unos buenos días los que vienen. Llevabas tiempo esperándolo. Y me miras, como diciendo: "Al fin, lo logramos". Y yo te respondo un mudo "Lo logramos". Y tú me entiendes, y vuelves a sonreír. Lo sé. 

miércoles, 24 de abril de 2013

ME MOTIVÓ


Me motivó a escribir. Me motivó a soltar en una frase todas las verdades que en un solo segundo pudieran pasarme por la cabeza. Me motivó a reír sin miedo, a llorar sin miedo, a sentir sin miedo, a aceptar el miedo y a no tenerle miedo al miedo. Me motivó, en definitiva, a ser valiente.

Me motivó a leer. Me motivó a escuchar buena música, a sentirla. Me motivó a disfrutar los placeres más mundanos y simples que puedas imaginar. Me motivó a mostrarle una cara amable a todo y a todos, a levantarme de buen humor cada mañana y a acostarme con la sensación de estar realmente lejos de la muerte. Me motivó, digamos, a vivir.

Me motivó a hablar. Me motivó a hacer el ridículo y a no preocuparme por ello. Me motivó a sacar una sonrisa por segundo. Me motivó a querer, y a odiar a partes desiguales. Y después de todo esto, ya no estaba. Fue como aprender a montar en bici, y llegó un momento en el que miré hacia atrás, pero sus manos ya no estaban conmigo, sino lejos. Y me saludaban, y me decían: "Hazlo". Y yo lo hice, no sé cómo, pero lo hice.

Me motivó a ser.  

jueves, 14 de marzo de 2013

BORRADOR


'Llamada entrante: AaMamá'. Contesto. "Estoy en el metro, no te oigo bien, ahora te llamo". Llego a mi parada. Salgo a la calle, devuelvo la llamada. "Acuérdate del pan al volver", "Vale", fin de la conversación. Compro el pan. Llego a casa. Menos mal, la batería ya estaba al mínimo.

Ya puedo quitar el modo ahorro de energía. Enchufar, activar almacenamiento masivo. Pasaré un par de canciones, ya me aburro de las de siempre. Tarda en cargar. Administrador de tareas, finalizar proceso, volver a intentar. Funciona. Desactivo almacenamiento, sigo cargando.  

domingo, 10 de marzo de 2013

VACANCY


Así que aquella noche alquilé una habitación en una pensión mal nombrada Paradise y volví a revisar mis cosas. Decidí que al día siguiente buscaría algún trabajo; quien sabe, camarero o algo. Y así fue. Después de unas cuantas cafeterías, me cogieron en una de dueños peruanos a los que les gustó mi historia. Creo que han cometido un error contratándome, pero no seré yo quien se lo diga.

Qué fácil estaba siendo todo...

Descansé un rato en mi cubo de 2x2 en el Paradise y salí a comprar algo de ropa y de comida. Fue cuando me di cuenta de que no había comido nada desde aquel hot dog. Decidí darme un homenaje y tomar un buen café en uno de estos establecimientos modernos donde todo parece de revista, y la gente se lleva su portátil, y piden vasos con un trozo de cartón para no quemarse mientras lo toman de camino al trabajo porque tienen prisa. Después, fui a un centro comercial en las afueras, que era mucho más barato. Volví a "casa" después de un par de horas con varias bolsas de ropa pero sin lugar para ponerla. Era media tarde, perfecto para dar una vuelta y aclarar ideas. 

martes, 19 de febrero de 2013

RAPIDEZ


-Hoy me ha vuelto a pasar...

-¿Por qué? ¿Qué sentiste?

-No sé cómo llegué a eso, y tampoco como pude calmarme al final... ¿Qué iba a sentir? Fue lo de siempre. Ya lo estoy tomando como rutina, y no quiero que eso pase. No, no quiero.

-Tranquilo. Ahora estás mejor, ¿no? Eso es lo importante. Pero cuéntame cómo fue.

-Si ya te lo he dicho, no sé cómo llegué a eso. Estaba tan tranquilo y de repente, ¡tas! No podía controlarlo, iba demasiado rápido... Las palabras no me seguían. No sé explicarlo. Nunca sé.

-Pero yo te entiendo. Sigue contando.

-Estaba en el autobús. Todo era como muy rutinario. No sé, es lo que hago todos los días. Y de repente, empezó. Es como irse a otro mundo o algo. Y entonces lo ves, lo ves todo. ¿Nunca te ha pasado? Por dios, dime que sí.

-Eso no es lo importante ahora. Lo que importa es lo que te ha pasado a ti. ¿Qué hiciste entonces?

-Nada. No hice nada fuera de lo normal. Bueno, cuando me bajé del bus, sentía como que me ahogaba, y respiraba muy fuerte y muy profundo. Era como si tuviese ansiedad o algo. Pero se fue pasando poco a poco. Después bostezé varias veces seguidas. Últimamente bostezo mucho. Casi siempre, de hecho.

-¿Y por qué puede crees que puede ser eso?

-No lo sé. No tengo sueño, aunque duermo poco. Poquísimo. Pero no estoy cansado. Bueno, no me siento cansado. Sé que eso eso es malo, pero si todo fuese bien no estaría aquí así que... Bueno, pues eso, que no sé por qué es, pero me pasa bastante. Tampoco tengo hambre. Dicen que es otra de las causas por las que se bosteza. Pero hambre más bien poca. También como menos que antes, pero no mucho menos, solo que no tengo tanto apetito. Y eso, que bostezo sin tener hambre ni sueño, así, porque sí.

-Y volviendo a lo que ha pasado hoy... ¿Cuándo te has calmado?

-Te he dicho que no lo sé. Nunca sé cómo se me pasan estas cosas ni tampoco como se me pasan. Me olvido de ellas poco a poco. Seguramente vi algo que me llamó un poco la atención y se fue pasando. Como cuando vas hablando y cambiando de un tema a otro. No he vuelto a pensar en eso hasta que he entrado aquí, y empecé a buscar un tema del que hablar, algo que contarte.

-Te hubiese sacado las palabras igualmente. ¿Sabes? Eres una persona observadora. Eso me ayuda muchísimo para ayudarte... Pero bueno, ¿te ha pasado más veces en esta última semana?

-Sí, tres veces. Dos en el autobús, igual que esta, exactamente igual. Incluso he estudiado cómo son esos ataques. Primero todo se acelera y pierdo el control, luego empiezo a respirar más fuerte y después me pongo a bostezar. Además, casi siempre empieza cuando paso por enfrente de un edificio blanco que hay cerca de mi casa, y creo que lo estoy asociando.

-¿Y la otra vez?

-¡Ah, sí! La otra vez fue mientras corría. Creo que el... martes. Sí, martes. Salí a hacer footing para despejarme, y claro, iba a lo mío, pensando. Y comenzó. Tuve que pararme durante diez minutos, y otra vez con ansiedad y bostezos... Luego no podía correr, y volví andando, y me fui olvidando poco a poco.

-¿Seguro que ninguna otra vez?

-Seguro. No esta semana. Las otras veces ya te las conté. Oye, ¿qué me pasa?

-Eso es lo que estamos intentando averiguar. Hace falta tiempo.

-Sí, pero no quiero seguir así. Necesito que me digas algo. No quiero que todo siga... yendo tan rápido. Es demasiado. Muy rápido, y si no lo puedo controlar, me estresa. Seguro que a ti también te ha pasado, más de una vez. Lo sé, a todo el mundo le ha tenido que pasar. No lo entiendo. ¿Por qué?

martes, 29 de enero de 2013

LAGARTIJA


¿De qué tienes miedo? ¿Crees que sentir es algo malo? ¿Por qué ese terror a ser humanos, a rendirse al mundo de los sentimientos? ¿Por qué nos asustan las cosas que realmente nos aportan verdadera felicidad, verdadera plenitud, verdadera vida? Sí, tememos miedo a la vida. Ahora mismo muchos pensarán "vaya moñas", "otro hippie", "qué chorrada"... Pero, ¿por qué? ¿Por qué alabamos, en cambio, al que defiende el cinismo, el egoísmo y la ambición sin límites? Nuestros héroes son verdaderos asesinos, estandartes de la avaricia, el hedonismo, el "me la suda", la filosofía del pasotismo. Sentimos algo dentro, esa abulia, esas ganas de nada porque todo está por hacer, y no hay que esforzarse. Pero no le hacemos caso, porque es muy fácil distraerse en esta sociedad de la información mal llamada sabiduría. No nos preocupamos de pensar, que lo haga otro por nosotros, mientras nosotros matamos el tiempo, matamos la vida en construir un sistema. Vivimos por y para el sistema, no para nosotros ni para lo que salga de nosotros. Date cuenta, eres una persona, eres tú, sea cual sea tu nombre, eres un ser que desea, que piensa, que siente. Pierde el miedo a la vida, y vive de una vez, siéntete inmenso, profundo, perfecto. Acepta la magia de la vida y encuentra el equilibrio. Eso es lo natural, y por tanto, no es difícil. Dicen que no podemos ser perfectos, yo creo que solo hay que dejarse llevar por nuestra naturaleza, pues no hay nada más perfecto que ella.

sábado, 26 de enero de 2013

EL VAGÓN, EL ESTANQUE, LA MUJER Y LA COLINA


Cuando descubrí aquel sitio, ya no quería irme. Como todo lo bueno, había llegado por casualidad. Nunca había reparado en aquel camino estrecho que salía de la ruta que hacía en bici todas las semanas. Nunca me había planteado seguirlo, hasta aquel día. Me asaltó la curiosidad y me adentré en él. Después de unos quince minutos apartando ramas, pasando a duras penas por el barro y salvando caídas en el último momento, el camino se ensanchó un poco; pero a unos pocos metros un tronco caído bloqueaba el paso. Me bajé de la bici y pasé sobre él. Al fondo se veía una especie de estanque y una cabaña. No sé por qué pero aquel lugar me atraía mucho. Fui acercándome y descubrí que la cabaña se trataba en realidad de un antiquísimo vagón de tren abandonado totalmente oxidado. El estanque estaba en plena calma, el agua era clara, incluso habían peces. Estaba en un claro en medio de la tupida vegetación. Los intermitentes ruidos de pájaros y de pequeños animales moviéndose entre los matojos era lo único que me recordaba que aquello estaba vivo, todo era silencio salvo aquello. Nadie diría que aquel sitio estuviera a menos de media hora de mi casa y que nunca lo hubiese visto hasta ahora. Me senté al borde del estanque mirando hacia el vagón. Detrás había una colina bastante empinada, pero las vistas prometían, así que comencé a subir sin dudarlo.

-No eres el primero que viene aquí -dijo de pronto una voz femenina-. Este lugar es mágico, ¿verdad?

-¿Qué? -me había asustado- ¿Dónde estás? ¿Quién eres? -comencé a mirar a mi alrededor pero no conseguía distinguir nada.

-Estoy aquí, mira mejor -más arriba en la colina había una mujer joven mirándome, era guapísima, casi perfecta, podía constatarlo con una sola mirada-. La primera vez que vine me quedé como tú, sobre todo cuando oí la voz de otra persona. Era Julio. Me llevó por toda la zona y quedé... impresionada. Veníamos casi todos los días, durante años.

-¿Y qué pasó? -pregunté. De pronto, era como si conociese a aquella extraña de toda la vida. Cada palabra que había dicho tenían, no sé bien cómo definirlo, ¿significado?

-Se fue, no sé a dónde. Un día dejo de venir, pero yo seguí aquí cada semana. Este lugar me atrapa, me hace perderme a pesar de estar a cinco minutos del pueblo. Pero ven hasta aquí arriba, verás qué vistas.

Seguí subiendo. Era una cuesta dura, me costó lo suyo, pero una vez al lado de aquella chica me di la vuelta y contemplé el paisaje; y comprendí realmente por qué era tan especial. 



domingo, 20 de enero de 2013

¿QUÉ ES LA MUERTE?


Los seres vivos nacemos, crecemos, nos relacionamos, nos reproducimos y morimos. Todo esto está más que comprobado, y de los primeros procesos sabemos bastante. Sin embargo, el último de ellos sigue siendo el mayor misterio que jamás haya intrigado a la humanidad. Eso es lo que marca idea de la muerte, la incertidumbre. Sabemos que al morir para de latir el corazón, las constantes vitales se apagan, nos quedamos rígidos y fríos y poco a poco nuestro cuerpo se descompone; pero, ¿qué pasa con nosotros? Me refiero a eso que muchos conocen como 'alma', nuestro ser, nuestro yo. El cuerpo es orgánico, pero, ¿qué es la mente? ¿Es eterna? ¿Es una ilusión? ¿Es independiente del cuerpo imperfecto y perecedero? ¿Es que acaso nuestro psykhé va ineludiblemente unido a nuestra soma, tal como decían nuestros antepasados griegos? Mientras más nos preguntamos, más nos damos cuenta de que no sabemos nada. Al fin y al cabo, todo está en nuestra mente, y ni siquiera sabemos qué es exactamente nuestra mente; por tanto, ¿podemos imaginar dentro de una mente mortal una vida eterna?

Antes estábamos plenamente convencidos de que había una vida más allá, una vida eterna, perfecta, incorpórea; esa era la idea general, la que queríamos creer. Ahora, sin embargo, en una época marcada por el empirismo, por el 'si no lo veo, no lo creo', no podemos afirmar nada, y la diversidad de ideas ante este tema es casi igual al número de personas que lo piensen. Unos siguen creyendo en esa vida post mortem, otros en la reencarnación, otros creen que no hay nada, y otros simplemente afirman no saberlo. Creo que estos últimos son los más sinceros de todos; pero también es la opción más dura, pues nadie quiere aceptar que no sabe o no está seguro de algo. Por tanto, sea lo que sea, lo único cierto es la incertidumbre.

sábado, 19 de enero de 2013

10 CONSEJOS PARA CUALQUIERA



  1. Intenta desconectar, física y mentalmente, de los estímulos que te rodean. Piensa en lo que realmente deseas y no lo que te hacen desear.

  1. Si después de pensar, aún deseas lo mismo que antes, sigue pensando.

  1. No creas nada de lo que veas. Suena a tópico, pero es importante recordarlo.

  1. Si te llaman soñador, si te dicen que vives en las nubes, sube aún más. No tengas miedo de creer en algo, pues esa es la naturaleza humana.

  1. Si quieren hacerte creer que "hay que llegar lejos en la vida" y lo relacionan con el dinero, aléjate de ahí.

  1. Si sientes que tienes que hacer algo, hazlo.

  1. Muchas veces sentirás frustración si te paras a mirar a tu alrededor. No te asustes, no vuelvas a apartar la mirada y hacer como que nada ha pasado.

  1. La curiosidad no mató al gato, lo hizo más sabio. No tengas miedo de saber, es lo mejor que te puede pasar.

  1. No reprimas las emociones. Si quieres expresar algo, tienes que hacerlo. Inventar excusas y protegerse con distracciones efímeras no solucionan nada.

  1. La vida puede ser eterna si lo quieres. No creas que estamos aquí para sufrir, para ganar una carrera, para derribar al que está más arriba y protegerse de ser derribado. Estamos aquí para VIVIR.

Estos "consejos" tienen el valor que tú quieras darles. Reflejan mi manera de ver, que no tiene por qué ser de nadie más.

jueves, 17 de enero de 2013

¿QUÉ COJONES PASA?


A veces miro alrededor y me pregunto, ¿qué cojones pasa con el mundo? Intento buscar buenas intenciones y es como buscar oro. La bondad es una palabra del pasado, de soñadores sin remedio. Parece que nos hemos rendido a un darwinismo terrible y malinterpretado, a la ley del más fuerte, al "no me importa" y al "yo primero". Abundan los cínicos, los que quieren mirar para otro lado y los que no tienen escrúpulos al decir lo malas personas que son. Tantas veces me encuentro con los mismos argumentos de "me la suda", "que se busquen la vida", "yo voy a lo mío". Me llaman utópico, me dicen que vivo en un mundo color de rosa y que la vida es dura, gris, fea. Pues no, me resisto a pensarlo; me resisto a caer en tanto odio, tanto despropósito.

Nos dicen que debemos buscar nuestro propio éxito, que esto es una carrera, que el tiempo es dinero, y el dinero, felicidad. Que lo práctico es el camino, no podemos perder el tiempo divagando, pensando, filosofando y demás chorradas. Que hay que concentrarse, perseguir metas cada vez más inalcanzables si no queremos quedarnos atrás. Que estamos aquí para correr como galgos, persiguiendo al conejo del dólar. Con eso nos comen la cabeza día sí y día también. Y todo, ¿para qué?

martes, 15 de enero de 2013

¿QUIÉN ERES?

¿Eres tú mismo? ¿Tú y solo tú? Acepta que no eres más que el producto de lo que te rodea. Sí, no es nada malo.

"Somos lo que comemos" dijo alguien, y llevaba mucha razón. Esto puede llevarse a cualquier área porque, al fin y al cabo, no somos nada sin el todo. Eres lo que comes, lo que ves, lo que oyes, lo que hueles, lo que tocas, lo que sientes, lo que lees, lo que aprendes. Eres la última canción que escuchaste, la película que viste, lo último que comiste, la última cosa que tocaste, el último olor. Eres lo que estás leyendo ahora mismo. Eres todo y eso y mucho más.

Somos la unión de infinitas piezas que conforman nuestro carácter, nuestra personalidad. Después elaboramos nuestras propias ideas y pensamientos, pero están hechas de todo aquello que viene de fuera. El acierto está en saber elegir qué "comemos". Es el último paso, el producto final de una larga cadena de momentos que nos conforman. Distingamos entonces dos realidades, algo así como el mito de la caverna de Platón. Solo que en este caso, hay una realidad interior y otra exterior.

La realidad interna somos nosotros, todo lo que pensamos. Es nuestra mente, por darle algún nombre. Si algo existe en nuestra mente, entonces es real. Internamente, pero real. Está ahí. Esta realidad está formada por la otra, la realidad exterior, que es lo que conocemos por realidad a secas. Es todo lo demás, aquello que es común a todas las realidades internas de cada una de las personas. Esa realidad es el edificio en el que vivimos, la pantalla que estamos leyendo... Por tanto, para esta última realidad, el que nosotros (la relidad interna) sepamos algo pero no sepamos expresarlo, es como no saber nada.


miércoles, 2 de enero de 2013

III


Madrugada. Salimos del local para volver a casa. Fuera hace frío, te ayudo a colocarte la chaqueta. Empieza a llover y corremos hacia el metro. Entonces me paro, no me importa mojarme. De hecho, quiero mojarme, contigo. Te beso, bajo la lluvia. Te ríes.

martes, 1 de enero de 2013

II


Gran Vía. La puesta de sol desde la azotea de un edificio. Los ruidos de la ciudad, como los de la selva, se oyen como las interferencias en la señal de radio. Poco a poco se oculta el astro. El viento me trae el olor de tu pelo, recién lavado. Estás ahí al lado, mirando el horizonte mientras yo te miro a ti, mi propio sol. Cierras los ojos y sonríes de esa manera que solo tú sabes.