Me gustaría salir. Daría lo que fuera
por poder mirarlo todo desde arriba, o desde abajo, pero fuera de
aquí. Y no fuera de mi sociedad, ni de mi país. No, fuera. Imagina
un sitio lo más alejado posible, añádele un poco más, y ahí es
donde me gustaría estar. Y poder ver las cosas sin un 'yo', sin un
'tú', sin nadie.
Quiero quitarme de encima pesos que ni siquiera sé que tengo. Tirarlo todo y volar, hundirme, lo que sea, pero quiero salir. Me gustaría no tener que hablar a través de palabras, me gustaría decir algo. Pero es imposible. Totalmente imposible. Y no se trata de difícil, se trata de un imposible. Todo lo que estoy escribiendo está restringido a aquí y ahora. Hoy, mañana, siempre. Pero no sé lo que es siempre.
No espero que nadie comprenda esto,
porque en realidad no estoy diciendo nada. Nada de nada. En verdad,
deliro, porque todo se escapa de mis manos. Y utilizo frases hechas,
como bloques que encajan dentro de una partida de Tetris, pero con
agujeros. Y ahora una metáfora, totalmente condicionada a aquí y
ahora. Solo quiero salir.