viernes, 23 de noviembre de 2012

SALIR


Me gustaría salir. Daría lo que fuera por poder mirarlo todo desde arriba, o desde abajo, pero fuera de aquí. Y no fuera de mi sociedad, ni de mi país. No, fuera. Imagina un sitio lo más alejado posible, añádele un poco más, y ahí es donde me gustaría estar. Y poder ver las cosas sin un 'yo', sin un 'tú', sin nadie.

Quiero quitarme de encima pesos que ni siquiera sé que tengo. Tirarlo todo y volar, hundirme, lo que sea, pero quiero salir. Me gustaría no tener que hablar a través de palabras, me gustaría decir algo. Pero es imposible. Totalmente imposible. Y no se trata de difícil, se trata de un imposible. Todo lo que estoy escribiendo está restringido a aquí y ahora. Hoy, mañana, siempre. Pero no sé lo que es siempre.

No espero que nadie comprenda esto, porque en realidad no estoy diciendo nada. Nada de nada. En verdad, deliro, porque todo se escapa de mis manos. Y utilizo frases hechas, como bloques que encajan dentro de una partida de Tetris, pero con agujeros. Y ahora una metáfora, totalmente condicionada a aquí y ahora. Solo quiero salir.

viernes, 9 de noviembre de 2012

HIJOS DE PUTA


Enhorabuena, lo habéis conseguido. Hoy tenéis un piso vacío más, y una vida menos. ¿Y sabéis lo mejor? No era la primera vez... Vuestra ambición sin límites ya pasa de 'solamente' hacer daño a acabar con vidas, vidas humanas. Si antes creía que érais escoria, hoy creo que sois lo peor que ha podido sucederle al mundo. Sois el cáncer de la humanidad,y vais camino de convertiros en la metástasis.

Enhorabuena, habéis conseguido que os odie de una manera que no conocía, y no hablo solo por mí. Sois vosotros los que me hacéis perder la esperanza en la humanidad. El que seáis la imagen del éxito, que no solo os vayáis de rositas, si no que os regodeéis en vuestras propias perrerías... ¿Qué futuro puedo esperar si no uno muy muy negro? Vuestros carteles en las sucursales me hablan de optimismo, de planes de pensiones... Qué irónico, vosotros, los destructores del mundo, ¿acaso me dejaréis llegar a viejo? ¿Disfrutaré de ese privilegio, o también está por encima de mis posibilidades?

No sé cómo no se os cae la cara de vergüenza, sois tan fríos e insensibles como pensaba, o incluso más. No puedo si no insultaros, no siento más que aversión hacia vosotros, repugnantes máquinas de ganar dinero, no puedo sino decir que os odio, os odio, os odio.