martes, 18 de septiembre de 2012

LA BRECHA


Galaxia Internet, sociedad red, era de la información... Vivimos en una época de cambio, eso está claro. Este es, probablemente, uno de esos momentos decisivos en la historia humana, un proceso de transformación hacia una sociedad totalmente diferente. Y por eso es vital en estos momentos plantear los problemas de este cambio, ahora que pueden solucionarse más "fácilmente".

Cabe preguntarnos, en primer lugar, ¿este cambio, es igual para todos? NO. Un gran problema de este es precisamente que acentúa, aún más si cabe, las diferencias económicas y sociales, haciendo de la brecha rico-pobre un abismo que tiene el peligro de convertirse en insalvable.

Por ejemplo, mientras los países a los que nos gusta llamar desarrollados mantienen un nivel de vida alto, junto con una natalidad relativamente baja. Mientras, los países eufemísticamente denominados en vías de desarrollo tienen una tasa de natalidad descontrolada. Es conocido eso de que solo 15% de la población mundial posee el 85% de los recursos. Pues bien, esto empeorará en los próximos años a causa de este desajuste. Queda demostrado que aquellas promesas de enriquecimiento y mejora del nivel de vida que traía nuestro queridísimo capitalismo son mentira.

Otro gran problema es que, irónicamente, en la era de la información, esta es mucho más amplia pero en áreas cada vez más pequeñas. Mucha información, sí, pero sobre lo mismo.

¿Quién ha visto noticias últimamente de Somalia, de la tragedia de enfermedades como la malaria, el SIDA, el tifus, etc? Supongo que consideramos más importante el "grave problema" de la gripe en nuestros sanos y ricos cuerpos. Y ahí reside el problema. ¿Cuáles son nuestras prioridades? Sin notarlo, los habitantes de los países ricos, por norma general, nos estamos volviendo egoístas, más que nunca. Si a este egoísmo sumamos la falta de interés, el resultado es una sociedad realmente despreciable vista desde el exterior. Algo así como el Capitolio, de la saga de Los Juegos del Hambre.

Mezclando la brutal diferencia económicosocial y el tipo de sociedad que estamos gestando, el futuro es poco halagador. Sí, viviremos más y mejor, pero, ¿cuántos? ¿A cambio de qué?

Se habla de que cuanto más se extiendan nuestros valores, mejor. Deberíamos detenernos un momento, desconectar la caja tonta y pensar, ¿es cierto? Hasta ahora hemos visto los resultados de este tipo de economía que hace más daño que bien. Sí, en Occidente vivimos a cuerpo de rey, pero, ¿y en el resto del mundo? ¿Acaso no vemos que la brecha es cada vez más grande y desigual en número? África, el gran olvidado. Las políticas agresivas de nuestro querido Occidente la hunden cada vez más en la miseria, mientras los medios dicen que no es nuestra culpa. Decimos que nosotros no tenemos nada que ver para limpiar nuestra conciencia, pero estamos ciegos. Para colmo, cuando empezamos a pensar en temas poco agradables como este, cambiamos rápidamente, y nos excusamos pensando que "si están así será por algo", "es que son gente violenta", "terroristas", "no tienen valores" y un largo etc. de excusas baratas para librarnos de todo remordimiento.

Señores, esta es la sociedad que hemos creado, "justa, libre e igualitaria". La mayor mentira jamás contada. La mayor verdad jamás ignorada. Yo no soy ningún genio, soy muy joven, inexperto, casi un niño. Si yo he podido darme cuenta de esto, ¿por qué tú no?

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