martes, 1 de enero de 2013

II


Gran Vía. La puesta de sol desde la azotea de un edificio. Los ruidos de la ciudad, como los de la selva, se oyen como las interferencias en la señal de radio. Poco a poco se oculta el astro. El viento me trae el olor de tu pelo, recién lavado. Estás ahí al lado, mirando el horizonte mientras yo te miro a ti, mi propio sol. Cierras los ojos y sonríes de esa manera que solo tú sabes.  

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